Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género
Misión
Acercar los estudios de género y los derechos humanos a un público diverso que puede o no estar familiarizado con estos temas a través del cine y otras disciplinas.
Visión
Ser un foro que invita a cuestionar la forma de ver películas desde una perspectiva de género a partir de todo tipo de producciones cinematográficas.
Antecedentes
Cuando los estudios de género son aplicados al cine, estos propician formas de entender los fenómenos sociales desde una perspectiva crítica y una experiencia estética. Toda producción audiovisual está provista directa o indirectamente de un discurso ideológico. El séptimo arte contribuye a debatir, ya sea de forma directa o indirecta, sobre relaciones de poder, sexualidad, clase, etnia y roles de género.
La idea de realizar una Muestra de esta naturaleza surge de la necesidad de difundir las teorías y propuestas de los estudios de género por medio de un aparato cultural que, a través de la creación, reiteración y replanteamiento de convenciones sociales, incide en la construcción del imaginario colectivo. De este modo, los temas de los estudios de género pueden trascender el plano meramente académico y tener una influencia que permita la transformación social.
Declaración y curaduría
Para cumplir con nuestros objetivos, en cada edición se organizan mesas de debates, conferencias y conversatorios, conformadas por especialistas en cinematografía, género y derechos humanos. Éstas enriquecen las proyecciones fílmicas porque, al integrar el trabajo de la academia, las asociaciones civiles y activistas con la cotidianidad de la ciudadanía, hay una aproximación crítica desde la intersección aludidas a los fenómenos sociales.
Dado que los estudios de género y los feminismos abarcan diversas agendas, desde contextos y latitudes diferentes, se abre un gran abanico de posibilidades y problemáticas. Por tal motivo, cada año organizamos una muestra temática que sea representativa de cada trinchera y cada línea de investigación. Bajo ese criterio, agrupamos los filmes de la selección oficial dentro de las siguientes categorías: Derechos sexuales y reproductivos; Movilidad humana y migración; Ecofeminismos; Etarismos; Queer y Postporno; Disonancias; Minoridades en foco; Resiliencia; Cuerpo Atlético; VS. Media; Encierros y reclusión; Infancia y DDHH.
Movilidad humana y migración
El desplazamiento humano y la migración inciden directamente en las prácticas sociales y en los roles de género. Las fronteras, cruces y delimitaciones marcan diferencias, pero también intersticios, espacios que contienen nuevas relaciones. Las manifestaciones culturales de todo tipo se transgreden, transforman e intensifican en la frontera. El cuerpo migrante es, para algunas personas, un objeto de uso y consumo, una superficie inscribible.
Derechos sexuales y reproductivos
La salud reproductiva implica una vida sexual satisfactoria y segura, la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir cuándo y con qué frecuencia hacerlo. Por su parte, la salud sexual supone la posibilidad de disfrutar relaciones sexuales libres de abuso, coerción o acoso; además de tener condiciones de seguridad frente a las infecciones de transmisión sexual y la posibilidad de lograr o prevenir un embarazo.
Ecofeminismos
En virtud de su género, hombres y mujeres asumen, voluntaria u obligadamente, diferentes funciones en la familia, el trabajo y la comunidad. En ese sentido, utilizan, transforman y conservan los recursos naturales de forma distinta. Si bien las actividades de ambos géneros dependen en gran medida del acceso a estos recursos, su control sobre los mismos también difiere. El ecofeminismo es el estudio de estos roles y sus consecuencias, tanto sociales como en el medio ambiente.
Etarismo y relaciones intergeneracionales
El etarismo es una forma de discriminación cuyo eje de acción se inscribe en la edad. Sin embargo, también se relaciona a otros elementos como raza, sexo, género y religión. Todo esto repercute en las relaciones entre individuos y sociedad. La edad es una herramienta para dividir categorías y determinar subjetividades. Pertenecer a una cultura etaria permite predecir ciertos atributos, estilos, culturas, valores y hasta sentimientos. De ahí que la edad sea identidad.
Disonancias
La disonancia no busca armonizar, sino hacer un corto circuito, pero esto sólo es posible en espacios de conflicto, choque y resistencia. En este sentido, los feminismos, la teoría queer y los derechos humanos propician la disonancia a través de posturas críticas. La disonancia no puede contenerse, es un brote, contaminación que infecta la norma. Se trata de prácticas contestatarias enunciadas por todos los medios posibles, desde sonidos queer, géneros musicales ambiguos, texturas imposibles, al igual que las posturas corporales y gestos que las acompañan.
Encierros y reclusión
Existen muchas formas de encierro y reclusión: desde familias que deciden limitar la libertad de las personas que las integran, mujeres que son raptadas y utilizadas como objetos, hasta sentencias dictadas por el Estado con el fin de reprimir y anular la voz de quienes gritan ante las injusticias. La criminalización de la homosexualidad y otras orientaciones e identidades no normativas, la falta de justicia en casos de abuso y coerción, los prejuicios alrededor de las personas migrantes y la penalización de la interrupción del embarazo, evidencian la urgencia de redefinir las causas y el fin del encarcelamiento.
Vs. Media
Los medios masivos son instrumentos de poder que permean la comunicación inmediata, son relatos que normalizan las imposiciones sociales. La identidad, los roles de género y todo tipo de prácticas pueden ser mediatizadas, transmitidas y volverse parte de la norma. Contra esto, los discursos de otredad se levantan para dar voz a quienes no la tienen y visibilizar problemas que son protagonizados por comunidades marginadas y minorías que día a día sostienen y crean nuevas formas intersubjetivas.
Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a éstas. En términos de derechos humanos, la resiliencia implica vías de acción y respuesta ante adversidades, sean naturales o de origen humano, que surgen de la inequidad y la injusticia. La resiliencia es un levantamiento y una transgresión. También es la tolerancia que las personas marginadas desarrollan con el fin de subvertir aquello que las somete, tanto individual como colectivamente, al volverse agentes activas y activos capaces de forjar su propio destino.
Cuerpo atlético
El cuerpo es un constructo atravesado por el género, la etnia y la clase social. Los cuerpos surgen de fuentes heterogéneas: competencia, lucha, rivalidad, arte y guerra. El cuerpo atlético establece el prototipo del humano ideal y fuerte, delimitando así el cuerpo deficitario que marca los límites de lo inhumano. Al producir cuerpos capaces de materializar la norma, se genera performativamente la desigualdad social. La arena deportiva masculina es pública, mientras que las prácticas femeninas son privadas. Un cuerpo público frente a otro delimitadamente privado.
Minoridades en foco
La condición de minoridad socava las convenciones sociales, es un ejercicio que desequilibra las normas. Toda creación nueva, por menor que ésta sea, representa una confrontación con lo establecido, ya que es un choque violento contra lo socialmente instituido. Fijar la mirada con esta perspectiva es un medio para encontrar nuevos estilos, géneros y narrativas. En este sentido, minorizar las normas culturales permite la creación de contenidos distintos, pues no reproduce las reglas, sino que las constituye, rechaza los estatutos dominantes y desorganiza los géneros.
Queer y postporno
La teoría queer es la aproximación teórica a la disidencia sexual y la deconstrucción de las identidades sexuales que han sido estigmatizadas. A través de la resignificación, esta forma de pensamiento reivindica que el ejercicio de sexualidades distintas es un derecho humano. El postporno, en cambio, tiene vínculos con el activismo queer y el postfeminismo: es otra forma de hacer, consumir, producir e interpretar pornografía y narrativa erótica; ya que plantea un replanteamiento crítico del tratamiento de las imágenes, los roles sexuales, los estereotipos de género y las situaciones.
Infancia y DDHH
La socialización de género es un aspecto importante en la primera infancia, mediante ésta se sientan las bases de los estereotipos de género, al ser procesos de aprendizaje cultural de los papeles asignados a cada uno según su sexo. Así mismo, las crisis económicas, políticas y de paz acrecientan las víctimas de personas desplazadas, refugiadas y migrantes, y en particular de infantes que deberán de sobrevivir a estos duros cambios.
Incluimos tanto producciones recientes como de décadas anteriores. Asimismo, exhibimos largometrajes y cortometrajes, tanto de ficción como de documental, en todo tipo de expresiones y géneros como el cine experimental y el videoarte, por mencionar algunos. El propósito de esto es abrir un foro que otorgue visibilidad al cine independiente, mientras se reflexiona sobre el impacto cultural que la industria cinematográfica ha tenido en nuestra sociedad.